Parábola: La Escritura y mi persona

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

      

Los judíos de siempre, juntamente con sectores del mundo actual, estudian las Escrituras por el simple gusto de saber.

Sin embargo, les falta el sentido auténtico de leerlas, meditarlas y  asimilarlas según el criterio de Dios.

                        ¿Y cuál es?

-    Sencillamente que todas ellas hablan del Maestro. Lo tenéis delante y, sin embargo, no creéis en él.

-    Sois necios. La nueva vida que yo he traído al mundo no es una filosofía, ni un sistema político.

-    En Las escrituras se habla de mi, pero vosotros no queréis acudir a mi para tener vida.

-    Vosotros y  muchos hombres del futuro preferís los honores humanos aunque no tengáis el amor de  Dios.

¿ Qué tenemos que hacer?

-     Seguir a mi persona. He venido para  que tengáis vida en abundancia. Y, sin embargo, seguís aferrados al estudio de la Escritura. Yo soy la síntesis y el alma de la Escritura. Aceptadme a mi y meditad toda ella como un testimonio de mi persona. Eso es todo. ¿Os enteráis?

-   ¿ Eres seguidor del Libro Sagrado o de la persona que lo encarna?

 

ORACIÓN DEL DISCÍPULO: Maestro, hoy nos has dejado pasmados por tu sabiduría. No sabíamos que las Escrituras hablan  de ti y de que tú eres el foco al que mira  el Antiguo Testamento y la luz del Nuevo. A nosotros nos encanta lo que dices  pero sobre todo nos hechiza y  fascina tu persona, a la que queremos cada día más. 

PRECES 

-    Por la juventud: para que siga a la persona de Cristo con coherencia, roguemos al Señor

-    Añade tus intenciones

 

Señor, hoy, atraídos por tu persona, te decimos: Padrenuestro