Parábola de un canto con letra profunda

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

      

Las visitas del Maestro y de su Padre son cuando menos te las esperas. Por eso conviene tener las antenas puestas y los auriculares en el corazón para captar su mensaje en cada instante.

María la Virgen las tenía tan bien colocadas que no perdía nada de los mensajes divinos que le llegaban suaves como el susurro de la brisa.

Cuando la Virgen hizo una visita a su prima Isabel, que vivía a 7 kilómetros de Jerusalén, resultó que el niño que llevaba en su vientre, saltó de gozo ante la presencia de una chica excepcional como María.

Una vez que Isabel la piropeó, empezó a cantar. De la letra extraigo dos palabras que vienen de perilla para tu mundo joven.

1)     La Virgen  proclama la grandeza del Señor.

 ¿ Cuándo te vas a habituar a proclamar en tu vida la grandeza del Señor y no otro sin fin de chorradas que no te llevan a nada? Ya no eres ningún niño. Estás llamado a convertirte en un joven agradecido ante las grandezas que hace, misteriosamente, el Señor cada día contigo.

2)     Mi espíritu festeja a Dios mi Salvador.

 Este es el problema. Te crees que tu vida normal transcurre por cauces distintos de los del Maestro. No, amigo. El está contigo en todo acontecimiento de tu vida. No es un Dios para la iglesia solamente. Está metido en el engranaje de tu existencia. lo que te ocurre es que lo dejas- si lo dejas – para los domingos y funerales. 

-¿ Qué letra haría de la  permanencia de Dios en tu vida?

 

ORACIÓN DEL MAESTRO:  Padre, te doy las gracias porque me has buscado como madre a una chica sencilla, guapa y onda con nuestros valores nuevos.

Quisiera que todo el mundo la viera como a una madre singular: cariñosa, atenta, protectora, acogedora. estoy muy orgulloso de María.

 

PRECES 

-    Por la juventud: para que aprenda a vivir en valores y en sintonía con la emisora de Dios, roguemos al Señor

-    Añade tus intenciones

 

Señor, agradecido por habernos dado a una madre,  te digo: Padrenuestro y Dios te salve, María.