Parábola de una espera purificadoraAutor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Maestro, en nuestra labor diaria de evangelización, se nos presentan personas angustiadas porque les cuesta mucho la espera. Son inmediatistas. Todo quieren tenerlo en la mano y cuanto antes.. Les falta la labor diaria de la espera y la vivencia de tu persona y de tu mensaje.
- ¿Cómo presentarles la espera, Señor?
- Muy fácil: Acudid a Juan en su primera carta.
- ¡Animo, no os inquietéis! Ved qué amor nos ha mostrado el Padre: que nos llamamos hijos de Dios y lo somos. Todavía no se ha manifestado lo que seremos. Nos consta que, cuando aparezca, seremos semejantes a él y lo veremos como él es.
- Quien espera en él de esa manera se purifica como él es puro.
- La purificación de nuestra vida según el Evangelio es un largo camino. No conviene que andemos angustiados. Solamente se amarga quien no espera nada.
- Sois gente afortunada por lo que esperáis. Ya quisieran muchos tener la alegría de una espera tan noble y tan paradisíaca. ¡Animo! Cada día que pasa es un acercamiento a ver a Dios tal y como él es. ¡ Adelante y sin desaliento!
¿Esperas con alegría?
ORACIÓN DEL DISCÍPULO: Maestro, gracias por la espera tan maravillosa que nos prometes a los que confiamos en ti. Durante este tiempo de espera, tenemos un camino precioso que recorrer: la purificación de nuestra vida. Haz que nuestros evangelizandos no se vean frustrados por nuestra misión. Maestro, no te olvides, juntamente con tu Padre, de orar por nosotros.
PRECES
- Por la juventud: para sepa esperar y purificarse durante la espera , roguemos al Señor
- Añade tus intenciones
Señor, alegres por haberle dado sentido a nuestra espera, te decimos: Padrenuestro