Parábola de tu personalidad

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB 


Maestro, hay gente que se queja, al llegar a su adultez, de que no tienen forjada una verdadera personalidad de creyentes. Ha crecido el edificio físico de su cuerpo pero siguen infantilizados en su mente y en su espíritu.

-¿ Qué nos dices de esta realidad palpable en el mundo de hoy?
- Le sigo como dice Pablo a los Efesios.
- ¿ Qué dice?
- Por el Maestro todo edificio bien trabado crece hasta ser templo consagrado al Señor, por él vosotros entráis con los otros en la construcción para ser morada espiritual de Dios.
- ¿Te das cuenta de tu dignidad?
- Eres nada menos que morada de Dios.
- Y una morada debe ser acogedora.
- ¿Cómo es la tuya?
- ¡Bah! Hay de todo. Habitaciones limpias y otras sucias.
- Mi personalidad de creyente debe ser una morada en la que habite Dios a plena satisfacción.
- ¿Qué hay que hacer?
- Cultivar a fondo los valores espirituales, tan descuidados en nuestra sociedad de consumo.

-¿ Cómo tienes tu morada de Dios?

ORACIÓN DEL DISCÍPULO: Maestro, cada vez que veo mi cuerpo tan grande como un castillo y tan rebosante de salud física, me acuerdo de que mi espíritu lo tengo infantilizado. Me preocupo poco de que este edificio espiritual crezca al ritmo del biológico o incluso más rápido . Haz, Maestro que la gente no se descuide en esta deber sagrado.


PRECES

- Por la juventud: para que crezca en el valor espiritual, roguemos al Señor
- Añade tus intenciones

Señor, alegres por cultivar nuestro edificio en todas sus dimensiones, te decimos: Padrenuestro