Parábola del tiempo para arrepentirseAutor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Maestro, muchas veces predicamos tus discípulos el arrepentimiento. Es lo que tú nos enseñas en el Evangelio. Y, desde luego, lo vemos cada día más necesario en esta sociedad tan especial que nos ha tocado vivir. No nos quejamos de ella, sino que intentamos proclamar a diestro y siniestro lo que tú nos enseñaste para siempre.
- ¿Qué es eso del tiempo del arrepentimiento?
- Mirad: tenéis que tener mucha paciencia. Mi Espíritu va actuando en cada corazón de forma diferente. Hay lugares en los que hago advertencias a gente mala, como cuando Jezabel promovió el culto al dios Baal. Quería esta profetisa ganarse la simpatía de la gente. Le advertí que tuviera cuidado.
- ¿ Y qué hiciste con ella?
- Le di un tiempo de arrepentimiento. Había hecho caer a algunos de mis discípulos en este culto falso y en la fornicación que se organizaba en su templo.
- Esta parábola os sirve para que nunca tengáis desalientos por la gente que veis que se porta mal. En cualquier momento actúa en ellas mi Espíritu y se arrepienten de sus males. No soy un Dios vengativo, sino un Dios de amor.
- ¿Cuándo se va a enterar la gente?¡ Qué duros son de mollera! Prefieren lo falso a lo auténtico, la ganga de la pasión al oro de la virtud.
¿ Prefieres la vida elegante o la rastrera del pecado?
ORACIÓN DEL DISCÍPULO: Maestro, ten mucha paciencia con mis evangelizandos. Son duros de roer. No les atrae nada más - al algunos - que la ganga en lugar del oro fascinante y brillante de tu Evangelio y del reino que nos tienes prometido. Son tiempos difíciles. Es más fácil convertir a un pagano pobre que a un ricachón de buena vida y con un hilillo de fe. Ayúdanos para que nuestras fuerzas no flaqueen.
PRECES
- Por la juventud: para que no flaquee en la fe recibida, roguemos al Señor
- Añade tus intenciones
Señor, felices por estar a tu lado, te decimos: Padrenuestro