Parábola del Señor en el cielo

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB



Maestro, ¿sabes que hay gente curiosa e imaginativa? A veces nos preguntan:¿ cómo vive el Señor y viste en el cielo? Menos mal que tu listo apóstol Juan te describió en una de sus muchas visiones.

- ¿ De qué nos valemos, pues, para explicar una cosa tan difícil?
- Muy sencillo. Acudid a él.
- Mirad, les decimos a todos los curiosos: El Señor está en el cielo rodeado de lámparas de oro, y en medio de ellas está su figura, vestida de túnica talar, el pecho ceñido de un cinturón de oro; cabeza y cabello blancos como la lana blanca o como nieve, los ojos brillantes como llamas de fuego, sus pies como de bronce bruñido y acrisolado, su voz como el estruendo de las aguas torrenciales...Cuando Juan lo vio, cayó de rodillas ante su presencia.
- Y, cogiéndolo de la mano, le dijo: No temas: Yo soy el primero y el último, es decir, quien da sentido a todo. Me has descrito muy bien y de forma inteligente para que me entienda la gente. Pero tu descripción no vale nada en comparación con mi visión real. Esta parábola es para que os hagáis una idea de cómo vive el Maestro en el cielo y todos cuantos le siguen y creen en él.

¿ Cómo te figuras a Jesús en el cielo?

ORACIÓN DEL MAESTRO: padre, fíjate las palabras e imágenes que nuestro discípulo Juan ha empleado para describir nuestra existencia en el cielo. Es difícil, sin embargo, que puedan hacerse una idea de la felicidad y de lo fascinante de nuestra presencia en medio de tantos millones y millones de creyentes que ya viven la bienaventuranza de nuestra presencia.

PRECES

- Por la juventud: para que trabaje y viva en su trabajo la presencia de Dios, roguemos al Señor
- Añade tus intenciones


Señor, admirados por cómo te describe Juan, te decimos felices: Padrenuestro