Parábola del sembrador

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB


Íbamos tranquilamente paseando por los caminos. La mirada del Maestro  no perdía de vista a unos sembradores de trigo, cebada, y otros cereales.

-¿Por qué mira tanto la labor de los sembradores?, le preguntó un discípulo llevado por su curiosidad?

- Mira, ese trabajo es parecido al nuestro. Echamos la semilla de la palabra de Dios en distintas   personas. Cada una reacciona de forma diferente. Hay unas que, al oírlas, pasan olímpicamente de ellas. Son quienes viven a  su aire y sin importarle nada el mundo religioso. Otros la reciben en seguida. Pero, apenas la han escuchado, la olvidan. La sucesión de cosas distintas en la información, les hacen cambiar de idea.

Hay otros, que habiendo oído, se preguntan sobre la importancia de sus vidas en relación con el tema capital de Dios. Son quienes entienden que todo cuanto hacen aquí tiene una dimensión en el cielo, en la nueva vida que les anuncio. Son quienes se mojan y dan buenos frutos.

- Maestro, nosotros,¿ a qué grupo pertenecemos?

- Al último si continuáis conmigo. 

¿A qué grupo perteneces tú?

 

ORACIÓN DEL DISCÍPULO: Me da pena que el Maestro siembre tanto y coseche tan poco. Hay gente afanada y entregada a la simiente material: comida, bebida, coche, bienestar, poder, gloria, fama... Y todas estas simientes no producen, de por sí nada bueno, si no están echadas en el terreno de Dios.

PRECES

-         Por la juventud. para que recibe en  su tierra del alma la palabra de Dios de Dios y la haga fructificar, roguemos al Señor

-         Por los sembradores: para que trabajen siempre unidos al Sembrador con mayúscula, roguemos al Señor

-         Añade tus intenciones

 

Señor, agradecido por tu claridad se sembrador, te digo: Padrenuestro