Parábola de los vinadores

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB   

            

El Maestro se había levantado contento. Era el tiempo de la vendimia. Era preciso recoger el fruto con los trabajadores.

Esta viña, la humanidad, la tiene arrendada Dios a cada persona.

Tan sólo tiene que hacer una cosa.

-¿ Cuál es, Maestro?

-    Trabajarla, arreglarla, cuidarla y recoger las uvas cuando llegue el tiempo.

- ¿Por qué matan  los empleados a los encargados?

-    Porque no les interesa que nadie se meta en sus asuntos y quedarse con  el dinero.

-    Es gente mala.

-    Por eso os digo que el viñador  alquilará la viña a extranjeros. Mi reino estaba destinado a este pueblo, en primer lugar, pero, al fallarme, me iré a  otros pueblos.

-¿ Cómo reaccionaron los fariseos?

-     Muy mal. Se dieron cuenta de que me refería directamente a ellos. Quisieron cogerme, pero por miedo a la gente, me dejaron en libertad.

-    Conclusión: cada uno es el viñador de su propia existencia. Si no da frutos de buenas obras, no puede entrar en mi reino.

 

-¿ Eres buen viñador?

 

-    ORACIÓN DEL DISCÍPULO:  Señor, cada día te vamos entendiendo algo más. Esta parábola- como somos gente de campo- la hemos entendido mejor. Sabemos que nuestra felicidad reside en estar contigo y producir buena cosecha con  nuestra propia vida, unida a la tuya.

 

PRECES

-     Por la juventud: para que desde su edad joven aprenda a cultivar la viña de su vida con esmero, roguemos al Señor

-    Añade tus intenciones

Señor, ayúdame a cultivar mi vida con buenas obras. Por eso te digo con fe: Padrenuestro