Parábola del banquete de boda

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB   

 

 

Los discípulos iban comentando: al Maestro no se le pasa una. Aprovecha cualquier ocasión para dar a conocer la novedad de su reino. En esta ocasión se trata de un banquete de bodas.

Un buen señor  invitó a mucha gente a la boda de su hijo. Esperaba que viniesen todos. Pero unos decían que no podían, otros que tenían cosas que hacer, otros que era muy tarde.

Cansado, envió a los empleados a plazas y caminos para invitar a todo el que quisiera.

-  ¿ Qué nos quieres decir con esta parábola, Maestro?

-       Mirad, ese señor soy yo. He sido enviado para celebrar con la humanidad un banquete de bodas; la boda de mi unión con todos los hombres.

La respuesta la habéis visto. Hay muchas excusas para aceptar mi Buena Noticia. No encaja en sus parámetros o concepción de la vida. Los pobres de las plazas y caminos, sí han venido.

-¿Por qué echaste del banquete a uno?

-       Porque venía con mala disposición interior. No me importa que viniese mal vestido. Sí, en cambio, que entrase totalmente ajeno a mi palabra y a mi verdad.

- Conclusión: Para celebrar la boda conmigo, tan sólo se requiere una buena voluntad y mantenerse limpio ante mi presencia haciendo el bien a todo el mundo necesitado.

-¿ Eres un buen invitado a la  boda permanente del Maestro?

 

ORACIÓN DEL MAESTRO: Señor y Padre celestial: No sé qué hacer para enseñar a la humanidad la significación del reino. Ya ves que hoy les he puesto la parábola de nuestra boda con ellos y ellas. la reacción ha sido la de siempre: los pobres y sencillos son quienes han venido al banquete. Uno se coló de rondón y lo tuve que echar afuera porque no tenía ni idea en dónde estaba. Todo el mundo ha sido y sigue siendo invitado a nuestro banquete. Pocos son, sin embargo, los que responden. Paciencia, Hijo amado.

PRECES

-       Por la juventud: para que trabaje por estar preparado para el banquete de bodas de su vida con el Señor, roguemos al Señor

Agradecido por tu invitación, te digo: Padrenuestro