Parábola del árbolAutor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
El Maestro habrá veces que se canse de nuestra actitud pasiva y de nuestra poca confianza en él. Por eso es bendito el hombre que pone su confianza en el Señor.
-¿ Cómo animar a los hombres, Señor?
-Mira. Había un árbol casi seco en medio de un campo. Era muy bello. El dueño se dijo:
¿Por qué no lo planto junto al río?
Lo hizo y al poco tiempo se hizo frondoso.
Así será quien confíe en mi palabra , en mi persona y en mi obra. Echará raíces de buenas obras y nunca se secará.
Será bendito en la tierra y glorioso en el cielo.
No entiendo cómo teniendo el manantial de mi persona al lado, lo abandonan. ¿Hasta cuándo vais a seguir así de secos?
¿ Cómo te gusta ser: seco o fructífero?
RACION DEL MAESTRO: Padre celestial, hoy te hago presente la impaciencia de mis discípulos en su duro trabajo apostólico. Les ofrecen nuestra vida divina y, sin embargo, prefieren estar en eriales antes que estar cerca de nuestra fuente de felicidad, de gozo y de alegría eternos. ¿Por qué serán tan duros de mollera?
PRECES
- Por la juventud: para que sea flexible al mensaje de Dios, roguemos al Señor
- Añade tus peticiones
Señor, con el gozo que nos das, nos alegramos al decir: Padrenuestro